Skip to main content

¿Todavía guardas flores de papel en el cajón inferior de la cómoda de tu habitación,
sacándolas cada año para ver cómo se desvanecen los colores?

¿Todavía crees en cuentos de hadas, en murallas de castillos relucientes,
a salvo de dragones que yacen bajo la colina?

¿Sigues siendo una princesa rusa rescatada por un bailarín gitano?
A quién quiere escuchar, ¿todavía le cuentas?

Vives una vida de fantasía, tu secreto diario es ficción romántica.
El vestido blanco de encaje belga no consigue el corte para ti. 

¿A penas ves el ajado sendero que supone para mí el tratar de decirte esto?

Esta es mi excusa de caballero.
Caballero en roce con la oscuridad de la noche una vez más.
Esmerado jinete de la esperanza yerma, a galope triste del destino.

Me encontrarás a un lado del escenario,
cuando la luz detalle el ambiente.
Estaré allí, prometo que estaré allí.

Por las calles vacías desapareceremos hasta el amanecer,
Si tienes suficientes sueños para compartir.

Vuelca tu fardo lleno de trapos y recuerdos,
Extiende tus cosas en el suelo,
Tengo tiempo si quieres hablar en versos,
Simplemente estoy aquí, vagando sin rumbo.

Cada sonrisa que provoqué
Tiene el pasaporte del paraíso
Deslizándose de estrella en estrella 
Elixir de vida flotando en miel.  

Me encontrarás a un lado del escenario,
cuando la luz detalle el ambiente.
Estaré allí, prometo que estaré allí.

Por las calles vacías desapareceremos hasta el amanecer,
Si tienes suficientes sueños para compartir.

Créeme, ahora sólo estoy vagando,
Bajo la pálida luz de la luna.
¿Todavía crees en Santa Claus?
Hay un ferry cada media hora si todavía crees en mí.

—David Solanes.

Deja un comentario