Influencia en la Cultura Religiosa
Los cargos de Udaijin (右大臣) y Sadaijin (左大臣) —Ministro de la Derecha y Ministro de la Izquierda, respectivamente— han tenido un impacto significativo no solo en la política, sino también en la cultura religiosa de Japón. Estos cargos solían ser ocupados por miembros de familias aristocráticas con fuertes lazos tanto con el budismo como con el sintoísmo, lo cual a menudo resultaba en esfuerzos para fusionar y armonizar las prácticas de ambas religiones. En el contexto de los santuarios sintoístas, es común encontrar diferencias significativas con los templos budistas, como la ausencia de figuras humaniformes que actúen como protectores o guardianes. Sin embargo, hay excepciones notables, especialmente en santuarios como el Tōshō-gū (東照宮) en Nikkō flanqueando la puerta Yōmei-mon(陽明門), donde se pueden encontrar estatuas de samuráis que actúan como guardianes. Estos personajes políticos y militares fueron venerados como dioses o espíritus sintoístas porque se consideraba que habían contribuido al bienestar del país y del Emperador. Este fenómeno refleja la creencia shintoísta de que todo en la naturaleza tiene un kami o dios asociado, lo que explica la presencia de estas figuras protectoras en los santuarios.
Prácticas y Rituales Específicos
Los Udaijin y Sadaijin desempeñaban un papel crucial en ceremonias y festivales religiosos. Su presencia era especialmente prominente en rituales sintoístas que involucraban la purificación y la consagración de nuevos templos o santuarios. Además, participaban en prácticas como el saisen (賽銭), que consistía en ofrecer monedas al santuario, y el norito (祝詞), que consistía en recitar oraciones sintoístas.
Figuras Religiosas Asociadas
Es interesante notar que algunos Udaijin y Sadaijin fueron deificados posteriormente y venerados como protectores de ciertos templos y santuarios. Por ejemplo, Sugawara no Michizane (菅原道真) es ahora venerado como el kami Tenman-Tenjin (天満天神), el dios del aprendizaje y la caligrafía. Fujiwara no Tadahira (藤原忠平) es ahora venerado como el kami Hachiman (八幡神), el protector de los guerreros y del país. Y Minamoto no Yoritomo (源頼朝) fue deificado como un Gongen (権現) o Kami.
Origen y Evolución del Cargo
El cargo de Oomi (大臣) se creó inicialmente en el año 645 durante la reforma Taika (大化の改新). Fue en el año 702, con la promulgación del código Taihō (大宝律令), cuando se dividió en Udaijin y Sadaijin para evitar la concentración de poder que amenazara a la familia imperial.
Jerarquía y Simbolismo
El Sadaijin era generalmente considerado superior al Udaijin. Además de su rol político, ambos ministros tenían la función de asesorar al Emperador en asuntos religiosos, como la celebración de rituales, la construcción de templos y santuarios, o la adopción de nuevas doctrinas budistas.
Funciones y Responsabilidades
Los Udaijin y Sadaijin supervisaban varios departamentos gubernamentales, como el Shikibu-shō (Ministerio de Ceremonias), el Jibushō (Ministerio de Asuntos Civiles) y el Hyōbu-shō (Ministerio de Guerra).
Ejemplos Históricos
Fujiwara no Tadahira fue Sadaijin y regente del emperador Daigo durante su minoría de edad y también negoció la paz con los rebeldes del clan Taira en 939. Sugawara no Michizane fue Udaijin y poeta que fue desterrado por una conspiración política y luego venerado como el dios Tenman-Tenjin. Fujiwara no Michinaga fue Sadaijin y un gran mecenas del budismo, especialmente de la escuela Tendai. Fundó varios templos importantes, como el Byōdō-in y el Hōjō-ji. Minamoto no Yoritomo fue Udaijin y un devoto del budismo Zen, construyendo varios templos Zen como el Kenchō-ji y el Engaku-ji.
Declive y Abolición
Los cargos de Udaijin y Sadaijin experimentaron un declive gradual en su influencia y poder a partir de los siglos X y XI, especialmente cuando el clan Fujiwara comenzó a dominar la política japonesa. Durante el período de los estados en guerra (Sengoku Jidai), la estructura política y social de Japón se volvió más descentralizada, y el poder real se desplazó hacia los daimyos y los shogunes. En este contexto, los cargos de Udaijin y Sadaijin perdieron gran parte de su relevancia política y religiosa. Sin embargo, fueron restaurados brevemente durante el período Edo por el shogunato Tokugawa (徳川幕府), pero solo como títulos honoríficos sin poder real. En esta época, el shogunato buscaba legitimar su régimen y conectarlo con las tradiciones y estructuras políticas del pasado. Aunque los cargos se mantuvieron en el Daijō-kan (太政官), su función se redujo principalmente a ceremonias y rituales, sin el poder político y religioso que habían ostentado en épocas anteriores. Este resurgimiento simbólico sirvió más como un recordatorio de la grandeza pasada que como una restauración efectiva de sus antiguas responsabilidades y prerrogativas.
Conclusión
La influencia de los cargos de Udaijin y Sadaijin en la cultura religiosa de Japón demuestra cómo las estructuras políticas y religiosas del país están intrínsecamente entrelazadas. Desde su participación en rituales y ceremonias hasta su deificación en ciertos casos, estos cargos han dejado un legado religioso que perdura hasta hoy, reflejando la complejidad y la riqueza de la historia y la cultura japonesas.