Se ha escrito, filmado y dicho de todo sobre las sirenas; desde que son homo-acuaticus evolucionados, hasta que pueden ser el invento de marineros con alto contenido de alcohol en sangre. La odisea de Homero es uno de los referentes que definen a las sirenas como unas criaturas de ensueño y de belleza arrebatadora.
"Probablemente el relato más conocido de las sirenas sea el de La Odisea de Homero. Después de pasar una larga temporada en el palacio de Circe, Ulises emprende definitivamente el camino a Ítaca. La diosa, antes de dejarle partir, le adelanta algunas de las aventuras que va a vivir en los días siguientes. La primera de ellas será el encuentro con las sirenas."
Ulises y las sirenas. de Herbert Draper (1909).
Yōkai 妖怪
El termino "yōkai" (妖怪, literalmente extraña peculiaridad) o youkai cubre una amplia variedad de criaturas, y no tiene entonces una verdadera traducción al español. Apariciones, espíritus, monstruos... los yōkai son siempre inherentes a los elementos o criaturas de la naturaleza (animales, viento, agua, etc), en el bestiario japonés puedes encontrar más de doscientos yōkai. Recomiendo las descripciones e imágenes de artistas japoneses como Toriyama Sekien que a partir del año 1780 empezó a investigar en profundidad sobre el youkai creando así cuatro volúmenes de libros de bestiarios japoneses, base para la imagen de la mayoría. Base también para muchos artistas posteriores es el trabajo más estilizado y poco conocido de Sawaki Suushi que data de 1737, anterior a Sekien. Y finalmente el mejor de todos, Tsukioka Yoshitoshi quien es considerado el mejor artista de su época y que realizó numerosos grabados de youkai entre su obra, siendo la más concreta “Treinta y Seis Fantasmas”, su último trabajo, entre muchos otros más.
Ningyo 人魚
En la mitología japonesa también existen sirénidos, estos se llaman 人魚 (Ningyo), literalmente "hombre pez", así como Gyojin (鱼人), "pez humano", y hangyo-jin, (半鱼人) o "mitad pez humano" y tienen un aspecto fascinante a la vez que terrorífico, totalmente híbrido entre un hombre y un pez (no mitad y mitad). Estamos hablando de una criatura parecida a un homínido recubierto de escamas, aunque en diferentes momentos de la historia como la época Edo o la Shōwa, existen grabados que muestran al "ningyo" con la cara de humano y el resto del cuerpo de pez.
Historias de peces como seres humanoides han sido reportadas por los japoneses durante siglos. Se dice que el primer registro de sirenas en Japón se remonta al año 619. Durante el reinado de la emperatriz Suiko fue presuntamente capturada una sirena y llevada ante la corte de la emperatriz. Para muchos japoneses en épocas anteriores, como en otras partes del mundo, las sirenas no eran producto de la imaginación o de las historias de los marineros enloquecidos, sino más bien una característica muy real del océano. Los marineros japoneses estaban muy familiarizados con ellas. A lo largo de los siglos XVI al XIX, no se consideró particularmente inusual para los pescadores el hablar de ver a estos seres enigmáticos nadando junto a sus barcos o de que las sirenas trataran de robar los peces de las redes de pesca.
En la época actual también tenemos representaciones de la sirena japonesa, aunque esta es una imagen que recrea un supuesto avistamiento real que personalmente encuentro muy poco creíble.
En el saber popular circulan muchas leyendas al respecto. Cuentan que los que han comido carne de sirena pueden vivir eternamente.
Yaobikuni (八百比丘尼), una chica joven de un pueblo pequeño, comió la carne de sirena que su padre guardaba secretamente y por influencia mágica, la chica vivió por los siglos de los siglos sin envejecer nunca. Afligida por su destino, decidió hacerse monja para apoyar a los pobres viajando por todo el país, al final desapareció en el fondo de una cueva.
En Fukui (福井県), después de que un pescador matara a una sirena que dormía en la playa, ocurrieron varios maremotos y terremotos muy grandes debidos a la maldición que cayó en la prefactura.
"Yonaitama" (Irabe, Okinawa) Unos pescadores atraparon una sirena y esa misma noche se disponían a dar cuenta de ella para la cena, por una serie de coincidencias, no se la comieron esa noche. En torno a la media noche de ese mismo día, una voz desde el mar llamaba a Yonaitame.
—¿Yonaitame, donde estas? —La sirena contestó.
—¡Estoy aquí, papá, ayúdame!
—Mañana traeré un tsunami, métete dentro de él y podrás volver nadando a los brazos de tu padre.
Al día siguiente, vino un tsunami y Yonaitama, la sirena volvió al mar.
Otra historia en la isla de Ishigaki, Okinawa. Los pescadores atraparon una sirena. Ella rogó a sus captores por su libertad diciéndoles que les contaría un secreto si la dejaban marchar. El secreto no era otro que la venida de un tsunami al día siguiente. Algunos la creyeron y otros no, los que la creyeron escaparon al refugio de la montaña, el resto se quedaron en el pueblo. A la mañana siguiente y tal como había dicho la sirena vino un tsunami y todos aquellos que habían huído a la montaña lograron sobrevivir a pesar de que el pueblo se vio arrasado.
Hay muchísimas más historias de sirenas japonesas. El propósito de este post es sólo mostrar un poco de la mitología de éstos seres.
Una de las fuentes (inglés): http://www.cryptomundo.com/cryptozoo-news/japanese-feejee-i/
Otras sirenas japonesas: http://losarchivosdestrangways.blogspot.jp/2013/05/sirenas-japonesas-antiguas-cazadores-de.html
礎瑠山